viernes, 31 de agosto de 2007

Multas de 6.000 euros por graffiti en Madrid

Reciente mural realizado en la calle San Andrés

Las críticas han llovido sobre la Ley de Medidas Urgentes de la Comunidad de Madrid desde múltiples frentes: el medio ambiente, la vivienda, etcétera. Sin embargo, esta concurrencia de protestas ha encubierto otra de las medidas polémicas que incluye dicha Ley, en vigor desde el pasado 31 de julio: los graffiteros serán castigados con multas de hasta 6.000 euros. Así lo recoge el vigésimo artículo de la Ley, bajo el epígrafe de "medidas para el embellecimiento, limpieza y calidad de vida de nuestras ciudades".

En Madrid existen algunas zonas en las que el graffiti ya se ha integrado en el paisaje urbano con naturalidad. Es el caso de Malasaña, donde resulta complejo hallar un tramo extenso de pared sin pintadas. Por ejemplo, uno de los bares emblemáticos del barrio, el Tupperware, cubrió su fachada a finales del año pasado con un colorido mural realizado por el equipo 102%, 3ttman y Eltono, célebres graffiteros de la ciudad. Además, la Ley parece no haber frenado la actividad de los artistas radicados en Madrid, pues durante el mes de agosto apareció en la pared contigua al citado bar, en la misma calle San Andrés, otro laborioso mural compuesto alrededor de una imagen del cantante Chayanne, como puede verse en la imagen. Otro síntoma de la buena salud del graffiti en Madrid fue la inauguración en julio de la exposición "Cocido madrileño", realizada en la malasañera sala Rojo Máquina, y que reunió a algunos de los mejores artistas urbanos de la ciudad.

Los habitantes del barrio opinan que las pintadas de este tipo, con un proceso de elaboración más artístico, sí que deberían conservar su espacio, pues dotan de identidad al entorno. Así opinan Francisco y María Luisa, vecinos de Malasaña, quienes sin embargo muestran su rechazo a aquella especie de firmas sencillas que emborronan las paredes del barrio. El texto de la Ley de Medidas Urgentes, no obstante, obvia esta distinción, e incluye todas las pintadas y graffitis en el mismo epígrafe y con multas de igual cuantía. También es cierto que la Ley recoge la cesión excepcional de espacios públicos para la realización de graffitis. Sin embargo, al canalizar los graffitis a través de un cauce oficial, esta manifestación urbana pierde su espontaneidad y en parte su razón de ser. Además, según el texto, obras como la del Tupperware quedarían también vetadas, ya que recoge la prohibición expresa de pintadas y graffitis en las fachadas de los edificios.

La prohibición de graffitis ya fue aprobada en Barcelona en enero del año pasado a través de la también polémica Ordenanza Cívica. Y el resultado tras una año de vigencia de la Ordenanza es negativo: la pérdida, por parte de Barcelona, de la capitalidad mundial del 'street art' o arte callejero. El texto barcelonés, además, regula otras actividades que se dan en el ámbito urbano en aras de "preservar el espacio público como lugar de convivencia y civismo", según afirma su exposición de motivos. La ciudad pionera en la intensa regulación de la actividad ciudadana fue la Nueva York de Rudolph Giuliani, quien aplicó una política de tolerancia cero hacia el desorden social en el entorno de la ciudad.

A la cárcel por el hip-hop

Estos pantalones podrían costarle a Martín una pena de cárcel en EEUU

Los amantes del hip-hop asisten atónitos a una moda legislativa que se ha empeñado en perseguir su estética hasta con penas de cárcel. De momento, esta tendencia se ciñe al ámbito estadounidense, y sobre todo a pequeñas localidades, donde está penado llevar los pantalones caídos por debajo de la cintura enseñando los calzoncillos, uno de los rasgos distintivos del movimiento. En la localidad de Delcambre, la multa por esta ofensa puede alcanzar los 500 dólares (unos 365 euros). En Mansfield, por ejemplo, se podrá aplicar, a partir del próximo 15 de septiembre, una pena de cárcel de hasta 15 días.

Los seguidores españoles de esta corriente se muestran tranquilos ante la posible propagación de esta deriva legal, y la describen como una "gilipollez made in USA". Así opina Martín, cantante de Extresados, una joven formación madrileña de hip-hop. Martín escucha Nach en su mp3, admira el hip-hop estadounidense y francés, y observa que hay un movimiento interesante y creciente en el hip-hop de Madrid.

Martín subraya la paradoja que se da en la persecución de los pantalones caídos, pues el origen de esta moda se encuentra precisamente en el interior de las cárceles estadounidenses. En ellas, los presos no podían llevar cinturón para evitar su uso como arma e intentos de suicidio. Entonces, a principios de los años 90, los cantantes de rap hicieron suya esta estética como señal de solidaridad con los reos americanos. Ahora, por lo visto, la moda de los pantalones anchos vuelve a sus orígenes: las prisiones de Estados Unidos.

jueves, 30 de agosto de 2007

Pasarela Cibeles: una piedra en el camino

Los usuarios del Parque del Retiro se han dado de bruces con la inmensa carpa que acogerá la próxima Pasarela Cibeles (del 17 al 21 de septiembre). La construcción se ha emplazado, por tercera ocasión, en la explanada del Paseo de Coches, el lugar preferido de patinadores y ciclistas. El Retiro asistía hoy al lamento de diversos paseantes, quienes reclaman el traslado de la Feria Internacional de la Moda a otro escenario.

Quizás el grupo más afectado sea el de los patinadores. Es la opinión, por ejemplo, de Marta y Arsen, dos madrileños que gustan de patinar en este lugar del Retiro y que se quejan de la ausencia de infraestructuras para rodar en Madrid. Este hecho, unido a la limitación de espacio debida a la Pasarela, provoca un caos mayúsculo con la conjunción de patinadores, ciclistas y aficionados al hockey en un espacio ínfimo. La web de Madridpatina ofrece un listado de emplazamientos para el patinaje. La lista es más bien breve, y refleja el abandono de algunos espacios, como el patinódromo de Pacífico, que se encuentra en un lugar donde acampan vagabundos.

Jorge, por su parte, se queja de "la primacía de la moda sobre el recreo de los chavales". Este ciclista de 28 años es uno de los madrileños que han optado por la bicicleta para moverse por la ciudad, aunque reconoce que ser ciclista en Madrid no es tarea fácil: hay muchas cuestas (y no es plan de llegar muy sudado al trabajo); el tráfico no es respetuoso con los ciclistas, y las infraestructuras que se construyen no son prácticas. El proyecto más ambicioso de carril bici en Madrid es el Anillo Verde, de 64,2 kilómetros alrededor de Madrid, los cuales unen 17 parques e instalaciones deportivas.

Otros ciudadanos comprenden la inclusión de la feria de moda en las instalaciones del Retiro, ya que, como opina Julio, "hay algunos ciudadanos interesados en el tema, y es justo satisfacer las demandas del mayor número posible de personas". Sin embargo, hay quienes critican el carácter privado de la exhibición. Es el parecer de Agustín y Conchi, quienes ven en la celebración de la Pasarela una especie de intromisión en un entorno natural como es el Retiro.

La carrera por el logo se adelanta a la de los Juegos









Ya puedes votar los logos para Madrid 2016 presentados por el Ayuntamiento. Pero si no te gusta ninguno -opción bastante probable-, vete a la página no oficial o crea uno y envíanoslo a nuestro mail. Ya veremos qué hacemos con él.

Madrid en una nube (de contaminación)

Los ciudadanos están preocupados por los niveles de contaminación en Madrid

Madrid ha vuelto a traspasar en agosto el límite legal en lo que a contaminación se refiere. Y en algunos barrios los ciudadanos se sienten cada vez más amenazados por la nube plomiza que se cierne sobre ellos. Es el caso de las macrochimeneas construidas para ventilar la circulación de la M-30 tras el soterramiento, según explica Juan José Fuentetaja, secretario de la Asociación de Vecinos del Nudo Sur.

De los efectos de la contaminación no escapa nada ni nadie. Hasta algunos edificios, si pudieran, saldrían corriendo o se mudarían a la sierra. En Londres, la célebre 'White Tower' (Torre Blanca) está mudando su imagen y adquiriendo un tono cada vez más amarillento e insano con motivo de la polución.

Para frenar esta tendencia algunas ciudades ya se han puesto manos a la obra. Por ejemplo, en Viena, Berlín y Rotterdam, entre otras, se ha reducido el límite de velocidad máxima en el entorno urbano, pues se señala una relación directa entre una velocidad elevada y una mayor contaminación atmosférica. Barcelona aplicará esta medida a partir de otoño en las carreteras principales, autovías y autopistas de los 16 municipios de la primera corona de la ciudad.

Otra medida que se ensaya en otros lugares es la de restringir la circulación de un número determinado de vehículos durante algunos días de la semana. Así, por ejemplo, un coche cuya matrícula finaliza con el número uno quedaría excluido de la circulación durante los lunes. Es la opción que han tomado los dirigentes de Ciudad de México y de Beijing (debido en este caso a la proximidad de los Juegos Olímpicos del próximo año).

De momento, en Madrid las autoridades están estudiando la posibilidad de reducir los límites máximos de velocidad, a la vez que se plantea la opción de restringir el acceso de vehículos al centro de la ciudad. En este sentido, los ciudadanos también tenemos en nuestra mano la oportunidad de sanear el aire de la ciudad, a través de un uso más extendido de las bicicletas y del transporte público.

miércoles, 29 de agosto de 2007

¿Hay lugar para una vida ecológica en esta ciudad?

¿Quién ha probado en alguna ocasión un vino ecológico? ¿Y un buen plato de salchichas vegetarianas? Existe un buen número de razones para hacerlo: razones de salud, de sostenibilidad, de solidaridad, etcétera. Y también existe un buen catálogo de lugares donde hacerlo en Madrid. Por ejemplo, en Ecocentro, cerca de Cuatro Caminos, que es restaurante vegetariano, herbolario, librería, tienda de productos frescos, tienda de cosméticos... Otro de estos centros multidisciplinares es El Vergel, que se encuentra en el Paseo de la Florida. Precisamente hoy, en este lugar, las cervezas ecológicas se encontraban a mitad de precio. En el restaurante tienen un menú por 8,80 euros, el cual puede consultarse diariamente a través de la página web del centro, y de verdad que la calidad merece la pena. Eso sí, no se olviden de reservar mesa, para evitar una espera de hasta 25 minutos (¿Quién dijo que Madrid quedaba vacío en agosto?).

Entre los mercados ecológicos se halla en auge el de los cosméticos. Básicamente, estos productos se diferencian de los convencionales en la ausencia de pruebas en animales, en el uso de aceites vegetales (y no derivados de petroquímicos) y en que todas las esencias son de cultivo biológico. De entre estos productos, los más extendidos son los de la marca Weleda. Una compradora de este tipo de productos es Raquel, de 32 años, quien abandonaba la tienda de Ecocentro con una bolsa cargada de cosméticos, pan y bases para pizza (en la foto). Todo ello estrictamente biológico. Otro de los sectores más vivos en la actualidad es el del vino ecológico, en el que destacan los caldos de Albet i Noya.

Uno de los obstáculos para el desarrollo de una existencia ecológica puede ser el precio de algunos productos, superior al de los convencionales. Sin embargo, Gerardo, uno de los trabajadores de Ecocentro, asegura que la diferencia merece la pena. Otro inconveniente es la escasez de comercios de este tipo, problema que, desde el punto de vista de Gerardo, se solucionará dentro de algunos años, con la extensión de la conciencia ecológica. Pues eso, a ver quien se anima a crear un bar de tapas ecológicas, por ejemplo. Ese día podrá hablarse de la integración entre la vida ecológica y la vida urbana, como sucede en otros lugares del mundo, como en San Francisco. Y tú, ¿qué haces para integrar la ecología en tu cotidianeidad?

Mamotretos olímpicos en el Paseo del Prado

Entre Correos y el Banco de España se erigen estos tubos de cemento


Como surgidos de la nada han aparecido cinco enormes mamotretos de cemento en pleno Paseo del Prado. Cada uno de un color diferente para simbolizar los aros olímpicos. Su función es la de exhibir los diez logos que aspiran a representar la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2016. La elección definitiva dependerá de los votos emitidos por los ciudadanos en diferentes puntos de la ciudad (como el Paseo del Prado o en la Avenida del Ferrocarril de Entrevías) o en la página web del ayuntamiento. El diseño vencedor, cuyo autor se embolsará 30.000 euros, se dará a conocer durante el mes de octubre. El proceso de elección de logo olímpico ha crecido en interés a raíz de lo sucedido en Londres. Allí, un intenso debate y un aluvión de comparaciones se desataron tras la elección del logo definitivo para simbolizar los Juegos Olímpicos de 2012.

"Madrid 2016 somos todos". Este es uno de los lemas que acompañan a los tubos del Paseo del Prado con motivo de la elección. Sin embargo, esta mañana paseaba por allí Paloma Gómez, una persona que esbozaba media sonrisa, un cuarto de ironía y un cuarto de impotencia, al conocer el asunto de la votación. Esta mujer fue durante 11 años la secretaria general de la Asociación de Vecinos de los Jerónimos, y lideró un movimiento de oposición a las obras de ampliación del Museo del Prado y de respeto al entorno del Paseo del Prado. Sin embargo, según cuenta Paloma, las autoridades hicieron caso omiso de sus pretensiones. Y es que tal vez esta situación sea el reflejo de la participación ciudadana de baja intensidad que se promueve en las ciudades españolas: mucha implicación simbólica en la elección de imágenes, y decisiones de fondo que no se detienen ante el debate ciudadano. Si quieres proponer un logo olímpico, envía tu diseño a nuestro email: barrios54@gmail.com.

Ésta es una fotografía robada de uno de los diez logos que se desvelarán mañana


martes, 28 de agosto de 2007

Tras las huellas de Umbral en Madrid

El Museo Chicote ha cambiado las letras de Umbral, Mihura y compañía por la música de los djs.
Esta es la imagen del lugar el día del fallecimiento de Umbral


Una de las atracciones turísticas de Londres consiste en la visita (9.57 euros por persona) a los escenarios del East End en los que Jack el Destripador cometió cinco asesinatos, allá por el año 1888 . Si este personaje se ha hecho merecedor de tal reconocimiento, no es para menos Francisco Umbral, un genial escritor y también destripador, en el buen sentido: destripador de embustes literarios y de la ciudad de Madrid. En lo referente a la capital, el autor lega algunos retratos, como La noche que llegué al Café Gijón o la Trilogía de Madrid, a través de los cuales puede reconstruirse su itinerario sentimental por la ciudad.

Esta supuesta ruta de homenaje podría comenzar en los aledaños del edificio de Telefónica de la Gran Vía: "Madrid era la Babilonia del arroz a la cubana con plátano frito por las calles del Barco, Valverde, Luna, Madera, Ballesta, Peligros, a la sombra neoyorquizante de la Telefónica, de todos los edificios de la Gran Vía que empezaban a ser ya precatálogo y muy Chicago años veinte, y en cuyas traseras estábamos nosotros, los escritores noveles, los periodistas sin carnet ni escuela, los seminaristas de paisano".

Quizás el escritor no pudiera encontrar en la actualidad muchos de los lugares descritos en sus textos, como el desaparecido Mesón la Luna, en la calle homónima. Pero aún se mantiene parte de su atmósfera canalla, a través de las cuadrillas de obreros que descansan en cualquier sombra, o las prostitutas que, ahora con un barniz multinacional, resisten bajo el opresivo sol del verano madrileño. Un aspecto recurrente en la obra de Umbral es la descripción del ambiente de los bares, donde se reunían algunos autores, otros pseudoautores de más pose que pluma y variada fauna sesentera.

Pero estos lugares también han variado y se han adaptado a los vaivenes contemporáneos, como el Museo Chicote de Gran Vía, que hoy en día ofrece una programación de selectos djs, bajo la iluminación que creó uno de los estiletes del diseño de vanguardia en España, Tomás Alía, autor también de los interiores de Larios Café o el Moma. Algo similar ocurre con el histórico Pasapoga, también sito en Gran Vía, aquella calle que Umbral definiera como "el rascacielos de la literatura".

Si alguien quiere visitar algún lugar que ha sufrido menos cirugías desde la llegada de Umbral a Madrid, ese lugar es el archiconocido Café Gijón, inmortalizado por el famoso inicio de una de las novelas de Umbral: "La primera noche que entré en el Café Gijón puede que fuese una noche de sábado. Había humo, tertulias, un nudo de gente en pie..." Tras su paso por algunas pensiones del centro, la residencia del autor se trasladó a Serrano, "un barrio con botines que olía a gambas a la plancha y cerveza fresca". Desde allí Umbral se mudó a diversas pensiones de Argüelles, al humilde Arroyo Abroñigal, a Vallecas, a Carabanchel, a Getafe, etcétera. Esta inquietud convirtió a Umbral en uno de los mejores retratistas del Madrid del siglo XX. Una visita estos lugares, a esta geografía de la simultaneidad, podría funcionar a modo de homenaje al ciudadano Umbral (1935-2007). ¿Conoces algún lugar típicamente umbraliano para mejorar nuestro recorrido? Por favor, deja tu comentario.

Un poco de Umbral

Madrid ha perdido a uno de sus mejores retratistas, al tiempo que el periodismo dice adiós a una de las principales figuras del columnismo. El legado de Francisco Umbral es una extensa y hermosa colección de artículos periodísticos, ensayos y novelas que dan cuenta de la magnitud y la influencia de este personaje. Pero además de por sus letras, Umbral siempre será recordado por su actitud. Y es que todas las personas, y especialmente los periodistas, deberían armarse con al menos un poco de su irreverencia, un poco de su imprevisibilidad y un poco de su literatura.

Como intérprete de la ciudad de Madrid, Umbral lega un texto hermoso y brillante, escrito con los trazos ágiles y los destellos de quien empuña un florete, el de la literatura, en la Trilogía de Madrid. En este libro de memorias, el autor narra los inicios de sus andanzas en un Madrid canalla y literario. Lo que consigue Umbral es una obra moderna, sin dejar de lado su esmerado manejo del lenguaje (clásico y popular, a la vez) y sin dejar de describir una realidad de cafés y literatura que hoy día huye de las calles de la capital. Si Nueva York puede presumir de que Paul Auster escribió su trilogía, Madrid puede competir y presumir orgullosa del verbo de Umbral.

Otro momento cumbre de su producción, que da cuenta de la versatilidad de este autor, es Mortal y rosa, una sobrecogedora obra de tono lírico y una de las más brillantes verbalizaciones del pesar y la tristeza. Una muestra de que el dolor no siempre está reñido con la hermosura. En total más de 80 obras literarias y más de 40 años de producción periodística que sirven para situar a este incomparable escritor en un lugar de privilegio en la memoria de Madrid.

lunes, 27 de agosto de 2007

Los cazadores de wi-fi

La botadura de un proyecto, por pequeño que sea, siempre es algo simbólico que tratamos de revestir de una parafernalia tan pomposa como en ocasiones innecesaria. Por ejemplo, estrenar móvil y conservar la pegatina de plástico adherida a la pantalla hasta que cae por su propio peso. Pues algo así hemos perseguido en la primera entrada de este blog. Al tratarse de una especie de pulsómetro para Madrid, nos hemos ido al corazón urbano para conocer la relación entre la ciudad e Internet. De este modo, hemos descubierto en el centro de Madrid una nueva estirpe de paseantes, los 'cazadores de wi-fi'.

La posibilidad de conectarse sin cables a Internet se extiende a lo largo de 11 kilómetros alrededor del Támesis en Londres, como dos amantes que pasean su cariño por las orillas de un río. Los franceses, que siempre entendieron mucho de romanticismo, también están trabajando para facilitar las conexiones a sus ciudadanos en París. Por su parte, en Madrid, de momento se cuentan algunos puntos de conexión sin cable: la remozada Plaza de Santo Domingo, el Parque de la Vaguada y las aulas del programa Madrid Tecnología (que suman un total de 23 y abarcan la totalidad de los distritos de la capital).

Pues bien, esta información hubiera venido muy bien, por ejemplo, a Enrique, un estudiante texano que ha llegado a Madrid para hacer un máster en la Universidad Carlos III. Pero la verdad es que para llevar una semana en la ciudad, Enrique se las ha arreglado muy bien, pues ha encontrado un acceso gratuito en una pequeña plaza ubicada en la esquina de la calle Fuencarral con la calle Velarde. Desde allí se puede comunicar a diario con su novia, que vive en tierras estadounidenses.

Unos 'cazadores de wi-fi' que podrían considerarse profesionales son los Atkins, una especie de 'Tribu de los Brady' en versión exploradora. Esta familia (padre, madre y cuatro muchachos) abandonaron hace un par de meses su pueblo natal en Inglaterra, vendieron sus posesiones y se lanzaron a recorrer el mundo a bordo de un autobús que ellos mismos reformaron para la ocasión. Un proyecto de dos años de carretera y multitud de países que puede conocerse a través de su página web. La página se actualiza desde cualquier rincón de la ciudad en la que puedan captar una conexión inalámbrica, como la esquina del Fnac (calle Preciados) en la que la entrañable familia pudo ser retratada.

Algunos bares también facilitan la comunicación wi-fi, ya sea de pago, como en Starbucks (cuatro euros y medio por media hora!!!!!), o gratuitos, como en las cafeterías de El Corte Inglés (aunque en el establecimiento de Preciados la conexión no funciona siempre). En esta página pueden encontrar una relación de lugares. En cualquier caso, las posibilidades de conectarse van creciendo en Madrid, aunque no hay que perder de vista que esta transición a la modernidad debe realizarse con suma precaución, para evitar que el acceso a los recursos de Internet no se reparta de forma desigual entre la población.